GUÍA PARA CONSEGUIR UNA BUENA HIDRATACIÓN EN CICLISMO
La hidratación, y concretamente la ingesta de agua, es uno de los factores decisivos durante la práctica intensa del ciclismo.
Cuando tratamos de mejorar nuestro rendimiento deportivo, son muchos los factores a tener en cuenta. Lo primero que nos viene a la cabeza, cuando queremos incrementar nuestros niveles de eficiencia deportiva, es la alimentación. Sin embargo, la hidratación es tanto o más importante.
El cuerpo humano está compuesto, aproximadamente, por un 75% de agua. Un líquido que constituye nuestro 60% del peso corporal, convirtiéndose en el nutriente principal de cualquier persona, practique o no deporte. De ahí la teoría de que el ser humano pueda aguantar hasta 8 semanas sin comer, pero no más de 6 días sin ingerir líquidos.
Lo idóneo es mantener un nivel de hidratación constante y progresivo durante la actividad física para suplir las pérdidas por sudor. No beber grandes cantidades de golpe, mejor beber pequeños tragos atendiendo a nuestra sed. Nuestro organismo, mediante la sed, activa una señal de alarma para avisarnos de que el porcentaje de agua de nuestro cuerpo está descendiendo. Sentimos sed cuando perdemos un 2% de líquido corporal, lo que se traduce en una pérdida de fuerza del 20%. Por tanto, debemos beber antes de que aparezca la sensación de sed intensa.
¿Es importante hidratarse antes, durante y después del ejercicio?
No podemos hablar en términos generales respecto a la hidratación, pues hay distintas intensidades de entrenamientos, temperaturas exteriores dispares, así como diversos tipos de ciclistas (principiantes, profesionales, amateurs…). Sin embargo, diversos estudios nos hablan de la importancia de estar bien hidratado antes, durante y después de practicar ciclismo.
Es importante hidratarse antes de una salida en bici para preparar el cuerpo al desgaste al que le vamos a exponer. Si tenemos por delante una jornada de un nivel medio, bastaría con beber 500 ml de agua una hora antes de comenzar a pedalear. Si el nivel de exigencia va a ser muy intenso, nivel competición, la reposición de líquidos deberá comenzar uno o dos días previos.
Durante la actividad, deberíamos beber cada 20 minutos aproximadamente, evitando que aparezca una sensación de sed muy intensa. Cuando sudamos perdemos electrolitos (sodio, cloruro y potasio) y minerales (magnesio, calcio, cinc y hierro). Una forma rápida de reponer estos elementos es a través de suplementos deportivos, como bebidas hipertónicas, hipotónicas e Isotónicas. Lo más común es llevar 1 bidón con agua, y 1 bidón con bebida isotónica, y alternar su ingesta.
Por último, y no menos importante, después de practicar ciclismo debes seguir hidratándote. Es recomendable ingerir, alrededor de medio litro de agua, para terminar la reposición de líquidos de forma correcta.
Los bidones de ciclismo serán tu mejor aliado contra la deshidratación en cualquier clima.
Los bidones se han convertido en una parte indispensable de nuestro kit de ciclismo. Pero… ¿que dirías si además de ser un accesorio tan funcional, también fuera respetuoso con el medio ambiente?
Nuestro nuevo bidón Logo es ecológico y biodegradable, se degrada naturalmente ente 1 y 5 años. Además es muy ligero y fácil de apretar.
No olvides lavar bien tus bidones de ciclismo después de usarlos en tus salidas en bici.
Como último consejo, recuerda lavar bien tus bidones y cambiarlos cada cierto tiempo, ya que son una foco de bacterias. La opción más recurrente y sencilla es la de lavarlos con agua caliente y jabón, descartando el lavavajillas si el lavado es a más de 40ºC.
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